Salmos 66:1
Alabanza por los hechos poderosos de Dios
Aclamad a Dios con alegría, toda la tierra.
Aclamad a Dios con alegría, toda la tierra.
Cantad la gloria de su nombre: Poned gloria en su alabanza.
Decid a Dios: ¡Cuán terribles tus obras! Por lo grande de tu fortaleza te mentirán tus enemigos.
Toda la tierra te adorará, Y cantará a ti; Cantarán a tu nombre. Selah.)
Venid, y ved las obras de Dios, Temible en hechos sobre los hijos de los hombres.
Volvió la mar en seco; Por el río pasaron a pie; Allí en él nos alegramos.
El se enseñorea con su fortaleza para siempre: Sus ojos atalayan sobre las gentes: Los rebeldes no serán ensalzados. Selah.)
Bendecid, pueblos, a nuestro Dios, Y haced oir la voz de su alabanza.
El es el que puso nuestra alma en vida, Y no permitió que nuestros pies resbalasen.
Porque tú nos probaste, oh Dios; Nos ensayaste como se afina la plata.
Nos metiste en la red; Pusiste sobre nuestros lomos pesada carga.
Hiciste cabalgar hombres sobre nuestra cabeza; Pasamos por el fuego y por el agua, Y nos sacaste a abundancia.
Entraré en tu casa con holocaustos: Te pagaré mis votos,
Que pronunciaron mis labios, Y habló mi boca, cuando angustiado estaba.
Holocaustos de cebados te ofreceré, Con perfume de carneros: Sacrificaré bueyes y machos cabríos. Selah.)
Venid, oid todos los que teméis a Dios, Y contaré lo que ha hecho a mi alma.
A él clamé con mi boca, Y ensalzado fue con mi lengua.
Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, El Señor no me oyera.
Mas ciertamente me oyó Dios; Antendió a la voz de mi súplica.
Bendito Dios, Que no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia.