Salmos 60:1
Plegaria pidiendo ayuda contra el enemigo
Oh Dios, tú nos has desechado, nos disipaste; Te has airado: vuélvete a nosotros.
Oh Dios, tú nos has desechado, nos disipaste; Te has airado: vuélvete a nosotros.
Hiciste temblar la tierra, la has hendido; Sana sus roturas, porque titubea.
Has hecho ver a tu pueblo duras cosas: Hicístenos beber el vino de agitación.
Has dado a los que te temen bandera Que alcen por la verdad. Selah.)
Para que se libren tus amados, Salva con tu diestra, y óyeme.
Dios ha dicho en su santuario: Yo me alegraré; Repartiré a Siquem, y mediré el valle de Sucot.
Mío es Galaad, y mío es Manasés; Y Efraín es la fortaleza de mi cabeza; Judá, mi legislador;
Moab, la vasija de mi lavatorio; Sobre Edom echaré mi zapato: Haz júbilo sobre mí, oh Palestina.
¿Quién me llevará a la ciudad fortalecida? ¿Quién me llevará hasta Idumea?
Ciertamente, tú, oh Dios, que nos habías desechado; Y no salías, oh Dios, con nuestros ejércitos.
Danos socorro contra el enemigo, Que vana es la salud de los hombres.
En Dios haremos proezas; Y él hollará nuestros enemigos.