Salmos 52:1
Futilidad de la jactancia del malo
¿Por qué te jactas de maldad, oh poderoso? La misericordia de Dios es continua.
¿Por qué te jactas de maldad, oh poderoso? La misericordia de Dios es continua.
Agravios maquina tu lengua: Como navaja amolada hace engaño.
Amaste el mal más que el bien; La mentira más que hablar justicia. Selah.)
Has amado toda suerte de palabras perniciosas, Engañosa lengua.
Por tanto Dios te derribará para siempre: Te asolará y te arrancará de tu morada, Y te desarraigará de la tierra de los vivientes. Selah.)
Y verán los justos, y temerán; Y reiránse de él, diciendo:
He aquí el hombre que no puso a Dios por su fortaleza, Sino que confió en la multitud de sus riquezas. Y se mantuvo en su maldad.
Pero yo estoy como olivo verde en la casa de Dios; En la misericordia de Dios confío eternamente y para siempre.
Te alabaré para siempre por lo que has hecho: Y esperaré en tu nombre, porque es bueno, delante de tus santos.