Salmos 37:1
El camino de los malos
No te impacientes a causa de los malignos, Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.
No te impacientes a causa de los malignos, Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.
Porque como hierba serán pronto cortados, Y como la hierba verde se secarán.
Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.
Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
Encomienda a Jehová tu camino, Y espera en él; y él hará.
Y exhibirá tu justicia como la luz, Y tus derechos como el medio día.
Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades.
Déjate de la ira, y depón el enojo: No te excites en manera alguna a hacer lo malo.
Porque los malignos serán talados, Mas los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.
Pues de aquí a poco no existirá el malo; Observarás su lugar, y no estará allí.
Pero los mansos heredarán la tierra, Y se recrearán con abundancia de paz.
Maquina el impío contra el justo, Y cruje sobre él sus dientes.
El Señor se reirá de él; Porque ve que viene su día.
Los impíos desenvainaron espada, y entesaron su arco, Para derribar al pobre y al menesteroso, Para matar a los de recto proceder.
La espada de ellos entrará en su mismo corazón, Y su arco será quebrado.
Mejor es lo poco del justo, Que las riquezas de muchos pecadores.
Porque los brazos de los impíos serán quebrados: Mas el que sostiene a los justos es Jehová.
Conoce Jehová los días de los perfectos: Y la heredad de ellos será para siempre.
No serán avergonzados en el mal tiempo; Y en los días de hambre serán hartos.
Mas los impíos perecerán, Y los enemigos de Jehová como la grasa de los carneros Serán consumidos: se disiparán como humo.
El impío toma prestado, y no paga; Mas el justo tiene misericordia, y da.
Porque los benditos de él heredarán la tierra; Y los malditos de él serán talados.
Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, Y aprueba su camino.
Cuando cayere, no quedará postrado; Porque Jehová sostiene su mano.
Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan.
En todo tiempo tiene misericordia, y presta; Y su simiente es para bendición.
Apártate del mal, y haz el bien, Y vivirás para siempre.
Porque Jehová ama la rectitud, Y no desampara sus santos: Mas la simiente de los impíos será extirpada.
Los justos heredarán la tierra, Y vivirán para siempre sobre ella.
La boca del justo hablará sabiduría; Y su lengua proferirá juicio.
La ley de su Dios está en su corazón; Por tanto sus pasos no vacilarán.
Acecha el impío al justo, Y procura matarlo.
Jehová no lo dejará en sus manos, Ni lo condenará cuando le juzgaren.
Espera en Jehová, y guarda su camino, Y él te exaltará para heredar la tierra; Cuando sean destruidos los pecadores, lo verás.
Vi yo al impío sumamente enaltecido, Y que se extendía como laurel verde.
Pero él pasó, y he aquí ya no estaba; Lo busqué, y no fue hallado.
Considera al íntegro, y mira al justo: Que la postrimería de cada uno de ellos es paz.
Mas los transgresores fueron todos a una destruídos: La postrimería de los impíos fue talada.
Pero la salvación de los justos es de Jehová, Y él es su fortaleza en el tiempo de angustia.
Jehová los ayudará y los librará; Los libertará de los impíos, y los salvará, Por cuanto en él esperaron.