Salmos 112:1
Prosperidad del que teme a Jehová
Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera.
Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera.
Su simiente será poderosa en la tierra: La generación de los rectos será bendita.
Hacienda y riquezas hay en su casa; Y su justicia permanece para siempre.
Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos: Es clemente, y misericordioso, y justo.
El hombre de bien tiene misericordia y presta; Gobierna sus cosas con juicio.
Por lo cual no resbalará para siempre: En memoria eterna será el justo.
De mala fama no tendrá temor: Su corazón está apercibido, confiado en Jehová.
Asentado está su corazón, no temerá, Hasta que vea en sus enemigos su deseo.
Esparce, da a los pobres: Su justicia permanece para siempre; Su cuerno será ensalzado en gloria.
Lo verá el impío y se irritará; Crujirá los dientes, y se consumirá. El deseo de los impíos perecerá.