Números 21:1
El rey de Arad ataca a Israel
Y oyendo el Cananeo, el rey de Arad, el cual habitaba al mediodía, que venía Israel por el camino de los centinelas, peleó con Israel, y tomó de él presa.
Y oyendo el Cananeo, el rey de Arad, el cual habitaba al mediodía, que venía Israel por el camino de los centinelas, peleó con Israel, y tomó de él presa.
Entonces Israel hizo voto a Jehová, y dijo: Si en efecto entregares a este pueblo en mi mano, yo destruiré sus ciudades.
Y Jehová escuchó la voz de Israel, y entregó al Cananeo, y destruyólos a ellos y a sus ciudades; y llamó el nombre de aquel lugar Horma.
Y partieron del monte de Hor, camino del mar Bermejo, para rodear la tierra de Edom; y abatióse el ánimo del pueblo por el camino.
Y habló el pueblo contra Dios y Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? que ni hay pan, ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano.
Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo: y murió mucho pueblo de Israel.
Entonces el pueblo vino a Moisés, y dijeron: Pecado hemos por haber hablado contra Jehová, y contra ti: ruega a Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo.
Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre la bandera: y será que cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá.
Y Moisés hizo una serpiente de metal, y púsola sobre la bandera, y fue, que cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de metal, y vivía.
Y partieron los hijos de Israel, y asentaron campo en Oboth.
Y partidos de Oboth, asentaron en Ije-abarim, en el desierto que está delante de Moab, al nacimiento del sol.
Partidos de allí, asentaron en la arroyada de Zared.
De allí movieron, y asentaron de la otra parte de Arnón, que está en el desierto, y que sale del término del Amorrheo; porque Arnón es término de Moab, entre Moab y el Amorrheo.
Por tanto se dice en el libro de las batallas de Jehová: Lo que hizo en el mar Bermejo, Y en los arroyos de Arnón:
Y a la corriente de los arroyos Que va a parar en Ar, Y descansa en el término de Moab.
Y de allí vinieron a Beer: este es el pozo del cual Jehová dijo a Moisés: Junta al pueblo, y les daré agua.
Entonces cantó Israel esta canción: Sube, oh pozo; a él cantad:
Pozo, el cual cavaron los señores; Caváronlo los príncipes del pueblo, Y el legislador, con sus bordones.
Y de Mathana a Nahaliel: y de Nahaliel a Bamoth:
Y de Bamoth al valle que está en los campos de Moab, y a la cumbre de Pisga, que mira a Jesimón.
Y envió Israel embajadores a Sehón, rey de los Amorrheos, diciendo:
Pasaré por tu tierra: no nos apartaremos por los labrados, ni por las viñas; no beberemos las aguas de los pozos: por el camino real iremos, hasta que pasemos tu término.
Mas Sehón no dejó pasar a Israel por su término: antes juntó Sehón todo su pueblo, y salió contra Israel en el desierto: y vino a Jahaz, y peleó contra Israel.
E hirióle Israel a filo de espada, y tomó su tierra desde Arnón hasta Jaboc, hasta los hijos de Amón: porque el término de los hijos de Amón era fuerte.
Y tomó Israel todas estas ciudades: y habitó Israel en todas las ciudades del Amorrheo, en Hesbón y en todas sus aldeas.
Porque Hesbón era la ciudad de Sehón, rey de los Amorrheos; el cual había tenido guerra antes con el rey de Moab, y tomado de su poder toda su tierra hasta Arnón.
Por tanto, dicen los proverbistas: Venid a Hesbón, Edifíquese y repárese la ciudad de Sehón:
Que fuego salió de Hesbón, Y llama de la ciudad de Sehón, Y consumió a Ar de Moab, A los señores de los altos de Arnón.
¡Ay de ti, Moab! Perecido has, pueblo de Chêmos: Puso sus hijos en huida, Y sus hijas en cautividad, Por Sehón rey de los Amorrheos.
Mas devastamos el reino de ellos; pereció Hesbón hasta Dibón, Y destruimos hasta Nopha y Medeba.
Así habitó Israel en la tierra del Amorrheo.
Y envió Moisés a reconocer a Jazer; y tomaron sus aldeas, y echaron al Amorrheo que estaba allí.
Y volvieron, y subieron camino de Basán, y salió contra ellos Og rey de Basán, él y todo su pueblo, para pelear en Edrei.
Entonces Jehová dijo a Moisés: No le tengas miedo, que en tu mano lo he dado, a el y a todo su pueblo, y a su tierra; y harás de él como hiciste de Sehón, rey de los Amorrheos, que habitaba en Hesbón.
E hirieron a él, y a sus hijos, y a toda su gente, sin que le quedara uno, y poseyeron su tierra.