Mateo 27

Jesús ante Pilato

66 versículos

Mateo 27:1

Jesús ante Pilato

Y venida la mañana, entraron en consejo todos los príncipes de los sacerdotes, y los ancianos del pueblo, contra Jesús, para entregarle a muerte.

Mateo 27:2

Y le llevaron atado, y le entregaron a Poncio Pilato presidente.

Mateo 27:3

Muerte de Judas

Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, volvió arrepentido las treinta piezas de plata a los príncipes de los sacerdotes y a los ancianos,

Mateo 27:4

diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué nos importa a nosotros? Allá tú!

Mateo 27:5

Y arrojando las piezas de plata en el templo, partióse; y fue, y se ahorcó.

Mateo 27:6

Y los príncipes de los sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: No es lícito echarlas en el tesoro de los dones, porque es precio de sangre.

Mateo 27:7

Mas habido consejo, compraron con ellas el campo del alfarero, por sepultura para los extranjeros.

Mateo 27:8

Por lo cual fue llamado aquel campo, Campo de sangre, hasta el día de hoy.

Mateo 27:9

Entonces se cumplió lo que fue dicho por el profeta Jeremías, que dijo: Y tomaron las treinta piezas de plata, precio del apreciado, que fue apreciado por los hijos de Israel;

Mateo 27:10

Y las dieron para el campo del alfarero, como me ordenó el Señor.

Mateo 27:11

Pilato interroga a Jesús

Y Jesús estuvo delante del presidente; y el presidente le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y Jesús le dijo: Tú lo dices.

Mateo 27:12

Y siendo acusado por los príncipes de los sacerdotes, y por los ancianos, nada respondió.

Mateo 27:13

Pilato entonces le dice: ¿No oyes cuántas cosas testifican contra tí?

Mateo 27:14

Y no le respondió ni una palabra; de tal manera que el presidente se maravillaba mucho,

Mateo 27:15

Jesús sentenciado a muerte

Y en el día de la fiesta acostumbraba el presidente soltar al pueblo un preso, cual quisiesen.

Mateo 27:16

Y tenían entonces un preso famoso que se llamaba Barrabás.

Mateo 27:17

Reunidos, pues, ellos, les dijo Pilato: ¿A quién queréis que os suelte: a Barrabás, o a Jesús, llamado el Cristo?

Mateo 27:18

Porque sabía que por envidia le habían entregado.

Mateo 27:19

Y estando él sentado en el tribunal, su mujer envió a él, diciendo: No tengas que ver con aquel justo; porque hoy he padecido muchas cosas en sueños por causa de él.

Mateo 27:20

Mas los príncipes de los sacerdotes y los ancianos, persuadieron al pueblo que pidiese a Barrabás, y a Jesús matase.

Mateo 27:21

Y respondiendo el presidente les dijo: ¿Cuál de los dos queréis que os suelte? Y ellos dijeron: a Barrabás.

Mateo 27:22

Pilato les dijo: ¿Qué pues haré de Jesús que se dice el Cristo? Dícenle todos: Sea crucificado.

Mateo 27:23

Y el presidente les dijo: Pues ¿qué mal ha hecho? Mas ellos gritaban más, diciendo: Sea crucificado.

Mateo 27:24

Viendo Pilato que nada adelantaba, sino que se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros.

Mateo 27:25

Y respondiendo todo el pueblo, dijo: Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos.

Mateo 27:26

Entonces les soltó a Barrabás: y habiendo azotado a Jesús, le entregó para ser crucificado.

Mateo 27:27

Entonces los soldados del presidente llevaron a Jesús al pretorio, y juntaron a él toda la cuadrilla;

Mateo 27:28

Y desnudándole, le echaron encima un manto de grana;

Mateo 27:29

y pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha; e hincando la rodilla delante de él, le escarnecían, diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!

Mateo 27:30

Y escupiendo en él, tomaron la caña, y le herían en la cabeza.

Mateo 27:31

Y después que le hubieron escarnecido, le desnudaron el manto, y le vistieron de sus vestidos, y le llevaron para crucificarle.

Mateo 27:32

Crucifixión y muerte de Jesús

Y saliendo, hallaron a un Cireneo, que se llamaba Simón: a éste cargaron para que llevase su cruz.

Mateo 27:33

Y como llegaron al lugar que se llamaba Gólgotha, que es dicho, El lugar de la calavera,

Mateo 27:34

le dieron a beber vinagre mezclado con hiel; pero después de haberlo probado, no quiso beberlo.

Mateo 27:35

Y después que le hubieron crucificado, repartieron sus vestidos, echando suertes: para que se cumpliese lo que fue dicho por el profeta: Se repartieron mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes.

Mateo 27:36

Y sentados le guardaban allí.

Mateo 27:37

Y pusieron sobre su cabeza su causa escrita: ESTE ES JESUS EL REY DE LOS JUDIOS.

Mateo 27:38

Entonces crucificaron con él dos ladrones, uno a la derecha, y otro a la izquierda.

Mateo 27:39

Y los que pasaban, le decían injurias, meneando sus cabezas,

Mateo 27:40

Y diciendo: Tú, el que derribas el templo, y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo: si eres Hijo de Dios, desciende de la cruz.

Mateo 27:41

De esta manera también los príncipes de los sacerdotes, escarneciendo con los escribas y los Fariseos y los ancianos, decían:

Mateo 27:42

a otros salvó, a sí mismo no puede salvar: si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él.

Mateo 27:43

Confió en Dios: líbrele ahora si le quiere: porque ha dicho: Soy Hijo de Dios.

Mateo 27:44

Lo mismo le injuriaban también los ladrones que estaban crucificados con él.

Mateo 27:45

Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.

Mateo 27:46

Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

Mateo 27:47

Y algunos de los que estaban allí, oyéndolo, decían: A Elías llama éste.

Mateo 27:48

Y luego, corriendo uno de ellos, tomó una esponja, y la hinchió de vinagre, y poniéndola en una caña, dábale de beber.

Mateo 27:49

Y los otros decían: Deja, veamos si viene Elías a librarle.

Mateo 27:50

Mas Jesús, habiendo otra vez exclamado con grande voz, dio el espíritu.

Mateo 27:51

Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron;

Mateo 27:52

Y abriéronse los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron;

Mateo 27:53

Y salidos de los sepulcros, después de su resurrección, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos.

Mateo 27:54

Y el centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, diciendo: Verdaderamente Hijo de Dios era éste.

Mateo 27:55

Y estaban allí muchas mujeres mirando de lejos, las cuales habían seguido de Galilea a Jesús, sirviéndole:

Mateo 27:56

Entre las cuales estaban María Magdalena, y María la madre de Jacobo y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo.

Mateo 27:57

Jesús es sepultado

Y como fue la tarde del día, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, el cual también había sido discípulo de Jesús.

Mateo 27:58

Este llegó a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús: entonces Pilato mandó que se le diese el cuerpo.

Mateo 27:59

Y tomando José el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia,

Mateo 27:60

Y lo puso en su sepulcro nuevo, que había labrado en la peña: y revuelta una grande piedra a la puerta del sepulcro, se fué.

Mateo 27:61

Y estaban allí María Magdalena, y la otra María, sentadas delante del sepulcro.

Mateo 27:62

La guardia ante la tumba

Y el siguiente día, que es después de la preparación, se juntaron los príncipes de los sacerdotes y los Fariseos a Pilato,

Mateo 27:63

Diciendo: Señor, nos acordamos que aquel engañador dijo, viviendo aún: Después de tres días resucitaré.

Mateo 27:64

Manda, pues, que se asegure el sepulcro hasta el día tercero; porque no vengan sus discípulos de noche, y le hurten, y digan al pueblo: Resucitó de los muertos. Y será el postrer error peor que el primero.

Mateo 27:65

Y Pilato les dijo: Tenéis una guardia: id, aseguradlo como sabéis.

Mateo 27:66

Y yendo ellos, aseguraron el sepulcro, sellando la piedra, con la guardia.

Mateo 28