Salmos 62
Libro: Salmos
DIOS, EL ÚNICO REFUGIO
3 ¿Hasta cuándo maquinaréis contra un hombre? Pereceréis todos vosotros, Caeréis como pared acostada, como cerca ruinosa.
4 Solamente consultan de arrojarle de su grandeza; Aman la mentira, Con su boca bendicen, pero maldicen en sus entrañas. Selah.)
8 Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; Derramad delante de él vuestro corazón: Dios es nuestro amparo. Selah.)
9 Por cierto, vanidad son los hijos de los hombres, mentira los hijos de varón: Pesándolos a todos igualmente en la balanza, Serán menos que la vanidad.