Génesis 1:1
En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
Y dijo Dios: Sean lumbreras en la expansión de los cielos para apartar el día y la noche: y sean por señales, y para las estaciones, y para días y años;
E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche: hizo también las estrellas.
Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste:
Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, que lo visites?
Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos.
Los cielos son los cielos de Jehová: Y ha dado la tierra a los hijos de los hombres.
El cuenta el número de las estrellas; A todas ellas llama por sus nombres.
Tú solo eres Jehová; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran.
Y porque alzando tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas, y todo el ejército del cielo, no seas incitado, y te inclines a ellos, y les sirvas; que Jehová tu Dios los ha concedido a todos los pueblos debajo de todos los cielos.
He aquí, de Jehová tu Dios son los cielos, y los cielos de los cielos: la tierra, y todas las cosas que hay en ella.
El hizo la Osa, el Orión y las Pléyades, Y los lugares secretos del sur;
Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro.
Fieras ondas de la mar, que espuman sus mismas abominaciones; estrellas erráticas, a las cuales es reservada eternalmente la oscuridad de las tinieblas.
Y vi un cielo nuevo, y una tierra nueva: porque el primer cielo y la primera tierra se fueron, y el mar ya no es.