1 Tesalonicenses 5
Libro: 1 Tesalonicenses
LA VENIDA DEL SEÑOR
1 Pero acerca de los tiempos y de los momentos, no tenéis, hermanos, necesidad de que yo os escriba:
3 Que cuando dirán, Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción de repente, como los dolores a la mujer preñada; y no escaparán.
5 Porque todos vosotros sois hijos de luz, e hijos del día; no somos de la noche, ni de las tinieblas.
8 Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo.
9 Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo;
11 Por lo cual, consolaos los unos a los otros, y edificaos los unos a los otros, así como lo hacéis.
PABLO EXHORTA A LOS HERMANOS
12 Y os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan:
14 También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos.
15 Mirad que ninguno dé a otro mal por mal; antes seguid lo bueno siempre los unos para con los otros, y para con todos.
23 Y el Dios de paz os santifique en todo; para que vuestro espíritu y alma y cuerpo sea guardado entero sin reprensión para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
SALUTACIONES Y BENDICIÓN FINAL